domingo, 5 de septiembre de 2010

ENTREVISTA A SIMÓN CAZAL DE OENEGÉ DEFENSORA DE LOS DERECHOS DE LGTB

“Enfrenten su miedo”, apeló Cazal a las personas homosexuales 

El Director de SOMOS GAY habló sobre el Besatón y del matrimonio gay en Paraguay. Apuntó que hay aún mucho por debatir.

Simón Cazal nació en Villeta el 19 de abril de 1980. Es miembro de una familia de 3 hijos, sus hermanos son Edgar y Soledad Cazal.
A sus 29 años, Cazal se siente socialista, y se declara abiertamente ateo. Está comprometido con Sergio López hace más de un año.
Actualmente como representante de Somosgay, se encuentra realizando varias actividades en el marco de la erradicación de la homofobia y reivindicación de los derechos de los LGTB (lesbianas, gays, trans bisexuales).

-          ¿Nos podrías comentar en qué consistió la actividad de hoy y cuáles fueron sus objetivos?
Alrededor del mundo el 17 de mayo se realiza este movimiento para llamar de alguna manera la atención de la ciudadanía y del Gobierno a fin de que vean lo denso que es ser gay, lesbiana o trans cuando la sociedad es machista y conservadora, como en nuestro caso. Entonces hoy decidimos hacer ese llamado a este Besatón público que convocó a la ciudadanía en general y en particular a los gays y las lesbianas, animarles a demostrar afecto en público y hacerlo frente a una de las instancias de poder del Estado.
Fueron dos eventos en uno. Una entrega de documento al Senado y llamar la atención de la ciudadanía que es lo que nos importa más.

-          Existe un proyecto sobre el matrimonio gay en el Congreso?
No, no existe hasta la fecha. Estratégicamente como movimiento consideramos que un proyecto de ley de esta naturaleza hoy en el Parlamento irá a morir, pero eso no quiere decir que el tema no se tenga que debatir.

-          ¿Cómo enfocarían la adopción en una sociedad tan conservadora como la nuestra?
Hay gente que te dice cásense ustedes pero no le toquen a los niños, y la fantasía de fondo es: los homosexuales van a adoptar niños para transformarlos en homosexuales.
La consideración de que la orientación sexual está fijada por los padres es absurda, o que todos los niños seguimos el ejemplo de los adultos que también es otro de los argumentos.

-          Volviendo al tema del matrimonio, en la Constitución Nacional está contemplado que el matrimonio es la unión entre el hombre y la mujer, ¿cómo piensan llegar a ese objetivo?
La Constitución Nacional tiene una trampa, porque lo que dice es que le obliga al Estado a proteger a la unión estable del hombre y la mujer, no entre el hombre y la mujer, o sea esa interpretación abierta que da la Constitución ahí por un lado tiene que entenderse por la Corte Suprema y por otro lado no dice en ningún lado dice se prohíbe reconocer otro tipo de unión. La Constitución no define qué es matrimonio.

-          Y con respecto a lo que dice Roma, que el matrimonio gay es opuesto al bien común, ¿qué opinión te merece?
El Papa es la figura central de una jerarquía de un Estado que es el Estado Vaticano, como tal en la legalidad su opinión no pasa más allá de la opinión de Hugo Chávez sobre petróleo u Obama sobre los presos de Guantánamo.
Pero la opinión suya puede tumbar votos en una Asamblea de la ONU por ejemplo. Para mí personalmente su opinión no tiene nada que ver con las democracias modernas.
La Iglesia Católica es el principal obstáculo para la igualdad en casi todo el mundo  y la principal promotora de la violencia. Es en este mismo momento, hoy 17 de mayo de 2010, te puedo decir con certeza que es la principal propagandera del odio hacia los gays y las lesbianas.

-          Ya que tocaste el tema de la homofobia, ¿qué tipos de discriminaciones son más frecuentes hacia los gays y las lesbianas?
Desde la idea de que nosotros somos anormales y el sólo hecho  de que yo me tenga que sentar en un espacio a explicar que yo no tengo nada de malo eso en sí ya es un acto de discriminación. O que te pregunten quién  hace de hombre y de mujer en tu relación, no tengo por qué explicar mi intimidad.
El familiar es el primer entorno donde se nos discrimina, el entorno escolar y el entorno laboral, porque son instituciones sociales y la sociedad tiene como que la homosexualidad es perversa.
Lo primero que te invade es esa desesperación de qué puta hice mal (sic) por qué soy así. Y eso es horrible. Horrible  es que te hayan metido en la cabeza que vos tenés algo malo. Para el gay, él es extraño en su propia casa.
Llegamos a extremos de que el 45% de los suicidios adolescentes se deben  a problemas con la orientación sexual. Y esto es muchísimo.

-          Y desde la organización Somosgay ¿cómo están enfocando eso psicológicamente? ¿Hacia los homosexuales que se acercan a ustedes tienen algún tipo de ayuda?
Sí. Bueno, nosotros tenemos una visión política en la que intentamos construir ideas sociales,  pero por otro es innegable que tenemos que prestar ciertos servicios de contención que tienen que ver con lo psicológico y social, se les enlaza con ciertos profesionales de la salud que institucionalmente hacemos a través de convenios.
Buscamos mitigar el impacto de la homofobia. Alterar el tejido social para que sea más tolerante. Promover una cultura de respeto a las diferencias.

-          Con relación a estos derechos ¿qué ya lograron “equiparar” con los heterosexuales?
El movimiento de LGTB en Paraguay es muy joven. Entonces no puedo hablar lastimosamente de ninguna conquista o derecho garantizado más allá de cuestiones mínimas como lo de la Policía por ejemplo.

-          Concretamente, ¿cómo se puede ver este Convenio con la Policía?
Es darle marco a un trabajo de sensibilización al personal policial, o sea Somosgay lo único que va a hacer es trabajar con los policías y con el Ministerio del Interior para alterar su programa de formación para incluir contenidos que tiendan a ser más tolerantes. Esto permitiría el Derecho a la Seguridad para los LGTB, que ya es un gran logro.

-          La última pregunta Simón, ¿qué le dirías a las personas que no están seguras de su heterosexualidad  o tienen temor de enfrentar su homosexualidad?
Una persona nunca va a poder ser feliz si es que no es honesta en algo tan importante, más allá del miedo que implica quebrar con la sociedad en todos los aspectos, desde lo íntimo en la familia como en lo público en el trabajo. “Salir del clóset” es un proceso necesario para mi bienestar como persona. Nadie puede ser una persona equilibrada, saludable, inserta y  que pueda llegar a una vida plena en ninguna sociedad si se miente a sí mismo y miente a los demás al respecto de eso.
Es muy fuerte lo que les voy a pedir, pero les digo que enfrenten su miedo, lastimosamente no hay otro camino para el desarrollo pleno de su capacidad.